jueves, 26 de marzo de 2009

Comentarios sobre el libro

Nietzsche dice que "Cada mujer es una ramera de corazón y hasta que un hombre no comprenda esto, no le será posible penetrar en la pureza virgen de su ser." Esta es una cita que encontré en un texto de Eduardo Grecco a la que hace una serie de comentarios que incluyo enseguida a los cuales agrego, de mi puño y letra, unas reflexiones que como mujer me inspiraron estos “minos” (Nietzsche y Grecco) tan lúcidos que casi no parecen hombres.

Dice Grecco “Como, por supuesto esta frase es una traducción española arbitraria del alemán, es bueno sustituir "ramera" (que se refiere a la mina (mujer) que cobra por sexo) por "puta" (que da más idea de mujer sabia en el sexo -en este sentido le dice "puta" un tipo en la cama a una mujer, no por "ramera o prostituta", sino=2 0por "maestra del sexo" -que sabe tanto como una "profesional", pero que es "gozadora y gozable" en serio y sin tabúes ni culpa; y además, porque creo que ésta es la idea que quiere transmitir Nietzsche, quien, por otra parte, no se cansa de afirmar que "las mujeres piensan con la vagina". Y lo dice en el sentido mas eleogioso y profundo aludiendo que allí la mujer debería buscar sus puntos de referencia y su centro.”

Concuerdo absolutamente con uno y con el otro y considero, a despecho de cuanta feminista o mina intelectual se me crucen por delante, que mucho más que nuestro corazón y nuestro cerebro y nuestra famosa intuición, nuestra vagina -es decir, lo que ella "piensa y siente"- es, para nosotras, la medida de todas las cosas. No estoy, ahora, como para explicar mi elucubración al respecto, pero, a grandes rasgos, confieso que creo firmemente que en toda mujer hay una puta de puta madre (incluso, en minas tipo Hillary Clinton o Golda Meir o la reina Isabel de Inglaterra y aun nuestras propias progenitoras, con esto te digo todo...), pero muchas no quieren hacerse cargo porque le tienen terror al desborde de su puta escondida, pero sobre todo, desconocida... y, además, la mayoría de los tipos por estas latitudes occidentales, ni idea de cómo corno coadyuvar a que aflore esa naturaleza putesca de la mina con la que se encaman -algunos, hasta ¡en exclusiva y de por vida!!!-; por eso Nietzsche dice, generalmente, ".... penetrar en la pureza virgen de su ser", porque justamente allí reside la puta pura, intocada aún, que toda mujer trae en potencia al nacer... ).

De modo que te propongo que la frase inicial quede así:
"Cada mujer es una puta de corazón y hasta que un hombre no comprenda esto, no le será posible penetrar en la pureza virgen de su ser."

Y luego de proponer esta traducción más cercana al espíritu real de la mujer, me gustaría la tomemos como un mantra de nuestra condición femenina y que enseñemos a nuestros hombres (o a los hombres en general) la verdad tan escondida de que nuestra naturaleza y nuestro poder radica en esa “…
húmeda y calidad oquedad que, equidistante tanto de las orejas como los pies, es al mismo tiempo, tanto confesionario como raíz, tanto anatomía como santuario.” (E. Grecco) que llamamos vagina. Y que, además, nuestro destino es ser putas, maestras del sexo, porque si como dice Grecco “. la vagina es un templo donde los hombres se arrodillan a rezar…” es en la ceremonia del sexo donde, en ese templo, los hacemos dejar de ser niños para transformarse en hombres.
Susana, Argentina

1 comentario:

  1. No sé quién será este ilustre caballero: "Grecco", pero si esta frase es suya:

    “Como, por supuesto esta frase es una traducción española arbitraria del alemán, es bueno sustituir "ramera" (que se refiere a la mina (mujer) que cobra por sexo) por "puta" (que da más idea de mujer sabia en el sexo -en este sentido le dice "puta" un tipo en la cama a una mujer, no por "ramera o prostituta", sino=2 0por "maestra del sexo" -que sabe tanto como una "profesional..."

    Debo decir que eso es una reverenda estupidez.

    La frase atribuida a Nietzsche, de que las mujeres son rameras de corazón, pertenece al texto: "Mi hermana y yo", que para muchos es un texto inauténtico (que no pertenece a este pensador), y de dicho texto, sólo se tiene la versión en inglés, la alemana se habría perdido...

    La versión en inglés dice: "Every woman is a harlot" que puede ser traducido por: "Toda mujer es una prostituta", es posible que el traductor haya escogido el concepto: "ramera" dado que es más añejo que prostituta, para reflejar lo que sucede en el inglés con los conceptos "harlot" y "whore".

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